El tacógrafo
El tacógrafo digital, que sirve para registrar los tiempo de conducción de los conductores de camiones, autobuses, y autocares, nace de la exigencia de sustituir el anterior aparato analógico, en nació de la necesidad de sustituir al anterior dispositivo analógico, que con el tiempo resultó fácil de falsificar por los usuarios, permitiendo de tal manera las manipulaciones de las detecciones de los horarios creando graves distorsiones en la libre competencia del mercado de transporte (de 1 millón de vehículos controlados en el año 2002, se encontraron aproximadamente 70.000 fraudes o tentativas de fraude). Además, problemas en la utilización y en la fiabilidad, especialmente en la lectura de los datos de los discos utilizados por el tacógrafo analógico, han dificultado también los controles por parte de las autoridades competentes.
El tacógrafo digital se encuentra formado por dos elementos fundamentales para su uso:
- una unidad vehículo: es un dispositivo similar a una radio de coche o a un reproductor de CD, que incluye dos lectores de tarjetas inteligentes, un selector de entrada manual, una pantalla para la visualización de datos y una pequeña impresora;
- una tarjeta inteligente.
El control de los datos
Conectado de manera segura a los sensores del vehículo, el tacógrafo digital registra en su memoria los datos relativos al uso del vehículo por un período de un año. En particular, se registran: la identidad del o de los conductores, los tiempos de conducción y descanso, y el modo de conducción (ya sea individual o en equipo).
Sus otras funciones
El dispositivo además registra:
- los datos de identificación del vehículo (de por vida);
- la distancia recorrida;
- las anomalías de funcionamiento y los fallos (por un año);
- la velocidad alcanzada en las últimas 24 horas de utilización del vehículo.